Un bonito vestido sin un buen maquillaje es como una silla a la que le falta una pata.
La boda es un acontecimiento en el que van a hacerse muchas fotos y a todas nos gusta salir perfectas en ellas y más aún si formarán parte de las memorias de una jornada tan única.
Pero el maquillaje, igual como sirve para acentuar la belleza natural de una mujer, también puede hacer todo lo contrario y acabar echándole años encima o ser tan exagerado que estropee un estilismo perfecto.
Algo primordial en lo que hay que fijarse antes de decidirse por un tipo u otro de maquillaje es que este debería realzar los rasgos sin resultar artificial y hacer que nos sintamos bellas sin ir con un kilo de capas sobre el rostro.
Además, cuando nos maquillamos mucho más de lo normal o de una forma en que no lo hacemos habitualmente, puede que no seamos capaces ni de reconocernos en el espejo, así que lo primero que deberíamos hacer es probar unos días antes a maquillarnos para comprobar que representa realmente el reflejo de nosotras mismas.
En las bodas se sucede una actividad tras otra, comenzando por la ceremonia y terminando por la parte más festiva, al final son muchas horas con el maquillaje puesto y si no utilizamos los productos adecuados, es posible que nuestros cosméticos no logren terminar la jornada y aparezcan esos antiestéticos churretones.
Para poner remedio a ello, hay algunos trucos que te servirán no sólo para asistir como invitada a una boda sino para otros eventos en los que quieras tener un aspecto espectacular.
Normalmente conocemos la fecha de celebración con meses de antelación, así que no tenemos excusa para no ponernos manos a la obra tiempo antes. Y es que la piel necesita unos cuidados previos, especialmente si la nuestra tiene imperfecciones como espinillas o acné. En estos cuidados básicos no deben faltar los exfoliantes y las mascarillas faciales: hidratantes, revitalizantes o que eliminan el exceso de grasa, dependiendo de nuestro problema o tipo de piel, las utilizaremos una o dos veces por semana.
Botox, ácido hialurónico, dermoabrasión o incluso depilación facial están terminantemente prohibidos pocos días antes de la boda y por descontado mucho menos el mismo día. Corremos el riesgo de tener alguna reacción adversa como rojeces, picores o inflamación y no tener tiempo suficiente para que desaparezca.
Igual de vetado está usar productos nuevos justamente ese día, porque quizá el resultado no sea el que nos guste y ya no tengamos tiempo para volver atrás y rectificar. En ese caso, es recomendable probarlos previamente para asegurarnos de que es exactamente lo esperado.
Es un error garrafal, pues para unificarlo, antes hay que hidratarlo y usar una base de larga duración que logre mantener intactos todos los productos que vamos a utilizar posteriormente, evitando además que poco a poco salgan brillos y escondiendo marcas que pueda tener nuestra piel como ojeras y otras imperfecciones.
Muchas de las bases de maquillaje ya llevan integrada protección solar, algo que es muy positivo para la defensa de nuestra piel, pero no tan adecuado para esta ocasión porque cuanto más alto sea el factor, la textura será más grasa, haciendo que salgan brillos y pueda correrse el maquillaje. Lo mejor, pues, es utilizar una que no lleve o que el que lleve sea bajo.
Asegúrate de escoger una base de maquillaje lo más parecida al color natural de tu piel. Elegir un tono más oscuro no te va a hacer parecer más morena, sino que lo único que va a hacer es acentuar la diferencia y marcar una raya en el cuello horrible.
Para las morenas, más de lo mismo: usa un tono que potencie tu color natural, como los dorados, que resaltarán tu bronceado.
Si no sabes qué tono elegir de toda la paleta, aplica una pequeña cantidad de maquillaje en la línea de la mandíbula y el que quede más unificado será el que necesites.
No te la juegues y apuesta por los tonos mate, especialmente en los labios. Conforme vaya anocheciendo, empezarán las fotos con flash, y el flash refleja todavía más los brillos.
Para las sombras de ojos, es mejor tomar partido por las que tienen textura en crema y no las de polvos ya que las primeras se fijarán mejor en el rostro y no acabarán desapareciendo, como puede ocurrir con las otras.
¿La mejor opción? Sombra de ojos mate en crema waterproof, un acierto al 100%.
Si tienes tendencia a tener la piel oleosa, no olvides los polvos ni las toallitas matificantes para absorber el exceso de grasa.
En color negro intenso mucho mejor que los tonos fantasía para destacar tu mirada y, por supuesto, waterproof porque seguro que en algún momento se nos salta alguna lagrimilla, y no queremos acabar pareciendo un oso panda.
Deja que el protagonismo sea para uno de los dos. Si prefieres destacar tu mirada con sombras de tonos ahumados o colores intensos y brillantes, opta por unos labios en tonos nude o colores suaves y si lo tuyo es potenciar los labios con un rojo de infarto, limita la intensidad de tus ojos. Es una regla de oro básica para no parecer el Joker.
El colorete o blush es el producto definitivo para completar el maquillaje. Además de iluminar el rostro, dependiendo de cómo lo apliquemos, también nos servirá para marcar los pómulos según nuestra fisonomía facial:
Es uno de esos productos que te sacan de un apuro. Los fijadores de maquillaje en spray ayudan a mantener el maquillaje intacto mucho más tiempo y de una forma comodísima: se aplican en menos de un minuto, son totalmente imperceptibles sobre el rostro y se evaporan rápidamente sin apelmazar, resecar o engrasar la cara.
© Copyright 2022 | Política de privacidad | Términos de Uso | Condiciones Generales de Contratacion | Cookies | Desarrollo web: Software DELSOL