Cualquier aniversario de boda supone un motivo de celebración, de alegría y, también está claro, de nostalgia y de vistas no sólo hacia el pasado, hacia todo el camino que acabamos de recorrer hasta ese momento, sino hacia el futuro, hacia la nueva etapa que se avecina a partir de ahora.
Si, además, esta vez es mucho más significativo por la cantidad de años que han pasado, como en las bodas de plata, donde la cifra ya es bastante considerable, 25 años, entonces la repercusión es todavía mayor.
Aunque hay otros aniversarios anteriores, las bodas de plata son muy especiales. Piénsalo bien: un cuarto de siglo, que se dice pronto, caminando por la vida de la mano, acompañados en todo momento.
Quizá las conmemoraciones más destacadas sean las bodas de plata y las bodas de oro, ¿pero sabías que existen otras tantas fechas en las que celebrar vuestro matrimonio y que tienen nombre propio?.
Pues sí, porque el amor ante todo hay que celebrarlo. Según los años que llevéis casados, vuestro aniversario recibirá una denominación. Como cada año tiene la suya propia, voy a señalar sólo algunas llamativas o curiosas para que seáis vosotros los que interpretéis su nombre:
Los nombres se dan de acuerdo a la fragilidad de la pareja, pero la historia es mucho más larga y se remonta siglos atrás, a la época romana, cuando para celebrar cada fecha, el marido regalaba a su mujer un objeto realizado en el material correspondiente.
Si habéis llegado a la plata, hablamos ya de un matrimonio fuerte, valioso y brillante, y habrá que celebrarlo, ¿no crees?.
Para comenzar con las preparaciones y organizar bien el evento, es fundamental tener claras algunas cuestiones:
La preferencia para celebrar las bodas de plata suele ser un restaurante o salón de banquetes por la comodidad que ofrece para albergar un número grande de comensales y tener un menú nupcial, pero si en vuestra mente está hacer algo más sencillo o no gastar demasiado dinero, también podéis reservar o alquilar otro lugar amplio como un jardín o una parcela que tenga ya mesas y sillas a vuestra disposición. De este modo, bastará solo tener un servicio de catering que os ayude con la elaboración de la comida que se va a servir.
Es probable que todavía no tengáis nietos o incluso que vuestros hijos sigan estando en edad de estudiar, así que previsiblemente tendréis que ser vosotros los que os hagáis cargo de los gastos de esta fiesta.
Familiares, amigos y compañeros de trabajo: el límite lo ponéis vosotros. Como no es una boda oficial, sino el aniversario de la misma, tampoco estáis obligados a volver a invitar a las mismas personas que estuvieron presentes en vuestra boda. De este modo, también conseguiréis bajar un poco los gastos.
Algo que va con la temática de unas bodas de plata pueden ser los detalles en este color, como unos globos de helio plateados, otros con los números 2 y 5, o candelabros que iluminen tenuemente todo, si la celebración tiene lugar por la noche, en este mismo color.
Si os gustan las flores, unos bonitos centros de paniculatas o claveles blancos pueden adornar y perfumar las mesas. La opción low cost son los pompones o esferas de papel de seda plateado, y además sirven tanto para colgar del techo como para ponerlas sobre la mesa. Las podéis encontrar en tiendas online como Alibaba, Amazon o AliExpress por menos de un euro la unidad.
Y si os parece más divertido, podéis comprar vosotros mismos los materiales y seguir alguno de los tutoriales de Youtube que existen para hacer las esferas, guirnaldas o el resto de detalles decorativos.
Aquí tampoco hay un protocolo estricto. Podéis escoger de vuestro armario las mejores galas: el marido con un traje de chaqueta elegante y la mujer con un vestido de noche, comprar uno para la ocasión (con detalles plateados sería todo un guiño a esta fecha), y, si todavía os entran vuestros trajes de boda, pues rememorar ese día luciéndolos de nuevo.
Lo importante es que os sintáis los homenajeados por un día y brilléis con luz propia.
No pueden faltar ni la música ni los momentos emotivos. Para lo primero, bastará con elaborar una lista de reproducción con canciones alegres que os hagan salir a todos a la pista. Si tenéis tiempo y queréis sorprender a vuestros invitados, preparad unas semanas antes una coreografía con algún tema actual para que se queden con la boca abierta y descubran vuestras dotes ocultar como bailarines.
Si os casasteis por la iglesia, podéis comenzar el día renovando vuestros votos matrimoniales en la misma capilla y con el mismo sacerdote de aquella vez, pero si lo hicisteis por lo civil o simplemente no queréis repetir de nuevo todo ese ceremonial, podéis al menos hacer uno de los rituales más conocidos: el de la arena, el de las velas o preparar algunas frases o un bonito poema hacia vuestra pareja.
Si un familiar te ha invitado a esta celebración, lo natural es hablar con anterioridad con el resto de los familiares para, entre todos, hacerles un regalo simbólico.
Como la plata es el metal sobre el que gira toda la temática, el detalle suele ser también de este material o color: una bandeja de plata, una placa conmemorativa, un par de copas con filigranas en plata, unas nuevas alianzas o una figura de diseño con el número 25.
Pero también podéis ser más prácticos y regalarles una escapadita de relax, cultural o a algún lugar romántico como París, Venecia o las islas griegas.
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