La luna de miel es uno de los momentos, aparte de la boda, más esperados, puede ser, incluso, más deseado que la propia ceremonia y celebración, ya que es un viaje para vivirlo en pareja y olvidarse de lo demás.
El viaje de novios es muy especial y la elección del destino depende de la personalidad de los novios y lo que les apetecería hacer en él: si un viaje de relax, de turismo, para practicar deporte, etc.
Asimismo, la luna de miel debe organizarse a la misma vez que la propia boda, aunque no se haga inmediatamente después de la celebración de la misma, para dejar todo atado y tener toda la documentación necesaria en regla, además, si se hace con tiempo puede salir más barato.
Si se quieren evitar quebraderos de cabeza, siempre se puede acudir a una agencia de viajes para que organice todo a gusto de la pareja, pero esto supone un suplemento de dinero por acudir a estas empresas, aunque estará todo más atado.
Para elegir el destino de la luna de miel hay que tener en cuenta distintos elementos:
No a todas las personas les gusta todo tipo de viajes, a algunas les gusta que estén más organizados, otros prefieren ir más a la aventura, pueden tener pavor a los aviones, prefieren ir a hoteles en vez de apartamentos, etc. Hay que tener en cuenta la personalidad de cada uno para elegir el destino perfecto y tener presente si se ha viajado antes o no, para que no suponga demasiado estrés el visitar un sitio nuevo y el trajín propio del viaje. Además, si siempre se ha querido viajar a algún destino concreto puede ser la hora de hacer ese viaje.
Si no se ha salido mucho del país es preferible que se elijan sitios cercanos, como por ejemplo: La Toscana, Marsella, Lyon o las Islas Griegas, ya que son destinos muy bonitos, donde se puede hacer turismo y estar más relajados. Además, están cerca de España y se tarda, relativamente, poco en llegar.
Ir en crucero por la costa mediterránea también es una buena opción, ya que los barcos suelen salir de la costa española y regresar a ella, aunque suele ser un viaje algo más agobiante por las horas de salida de los muelles a visitar y se va a estar rodeado de mucha gente.
Otra cosa que no se puede olvidar es la temporada en la que se vaya a viajar, ya que, en temporada alta, como verano, los sitios más turísticos suben mucho de precio y van a estar a rebosar de gente.
Si se es flexible con las fechas de la luna de miel es preferible viajar en temporada baja, sobre todo si se eligen destinos de costa, como Cancún o Puerto Rico. Saldrá más barato, habrá más variedad de alojamiento y no os encontraréis con tanta gente.
No obstante, si se viaja en verano, que es cuando la mayoría de la gente tiene vacaciones y se suelen ir a zonas de costa, siempre es buena opción elegir destinos no tan turísticos en esta época. Por ejemplo, se pueden visitar los fiordos de Noruega, que será una experiencia espectacular, o también los glaciares de Alaska o Canadá.
No solo hay que tener en cuenta la meteorología que hará en el lugar, sino también el tiempo que se dispone para el viaje. A veces, más vale ir solo a un sitio y verlo bien y tranquilos que tener el agobio de ir a muchos lugares y apenas disfrutar de ellos.
Normalmente, las empresas suelen dar entre 10 y 15 días para que los recién casados se vayan de luna de miel. Si se cuenta con ellos cabe la posibilidad de ir a lugares más lejanos y poder, de esta manera disfrutarlos mucho mejor, ya que se pierde tiempo en los trayectos, pero es algo inevitable si se quiere ir a este tipo de destinos. Por ejemplo, se puede visitar con más tranquilidad Tailandia y ver la isla de James Bond, Ko Tapu, pasando por Phuket.
Si no se tienen tantos días, España también ofrece multitud de destinos ideales para la luna de miel, como Canarias, Fuerteventura, por ejemplo, es la isla ideal si se desea tener un viaje más de playa y relax, aunque en temporada alta se llena de turistas. Gran Canaria, aparte de ofrecer playa, también ofrece la posibilidad de disfrutar de espectaculares días de campo, así como pasear por su capital sintiendo la brisa del Océano Atlántico.
No obstante, antes de planificar nada hay que saber con qué presupuesto se cuenta para la luna de miel, porque de él depende la cantidad de destinos a visitar, la lejanía y el tipo de viaje.
Además, si se planifica con tiempo y se va en temporada baja destinos como Nueva York o la Riviera Maya son más asequibles que si se visitan en verano.
Para entrar en algunos países es necesario arreglar papeles antes, para que no haya ningún problema, como en el caso de Australia, donde también hay que tener en cuenta los alimentos que no se pueden llevar, o Estados Unidos, si se quiere visitar este país y recorrer varios de sus lugares una buena idea es hacer la Ruta 66.
Por otro lado, países como India, Honduras o Malasia requieren que sus visitantes estén vacunados contra algunas enfermedades a las que pueden estar expuestos, así como presentar la cartilla de vacunaciones.
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